En este artículo hablaré del objetivo que me marqué hace unos años, en mi particular búsqueda de la tranquilidad y bienestar económico. Este objetivo no es otro que alcanzar la Independencia Financiera.
¿Qué es la Independencia Financiera?
La Independencia Financiera se puede definir como la capacidad de un individuo de cubrir todas sus necesidades económicas sin tener que realizar ninguna actividad o trabajo para ello.
Se trata de alcanzar un bienestar económico a partir de la obtención de ingresos pasivos (no procedentes del trabajo) y una gestión adecuada de los gastos, de forma que podamos disponer de un nivel elevado de tiempo libre y llevar una vida sin ataduras, o con las menos posibles.
Normalmente cuando se habla de Independencia Financiera, este término se iguala con el de Libertad Financiera. En mi caso distingo estos dos términos; para mí la Libertad Financiera lleva asociado un extra sobre la definición anterior, y es la posibilidad de llevar un nivel de vida alto, sin una gestión tan disciplinada de los gastos.
En cualquier caso, mi objetivo no es ser rico; la Independencia Financiera es la riqueza en tiempo, no en dinero. Mi propósito es ser libre, feliz, disfrutar de mi familia, amigos y aficiones, sin la necesidad de intercambiar mi tiempo, escaso y finito, por un sueldo. Esto es, para mí, la Independencia Financiera.
¿Con qué patrimonio se considera alcanzada la Independencia Financiera?
Para responder a esta pregunta será necesario fijar dos variables:
- Ingresos pasivos necesarios. En primer lugar tendremos que establecer el nivel de ingresos pasivos que necesitamos para cubrir nuestras necesidades con un margen de seguridad suficiente. Esta cifra dependerá principalmente de dos factores:
- Del lugar donde vivamos. No es lo mismo vivir en una gran ciudad que en un pequeño pueblo. Nuestra residencia fiscal también influirá en los impuestos que se paguen por la obtención de rentas del capital (plusvalías, dividendos, etc).
- Del nivel de vida deseado. La Independencia Financiera no debería implicar reducir la calidad de vida, aunque cuanto menores sean tus gastos recurrentes antes la alcanzarás. También hay que tener en cuenta que disponer de mayor tiempo libre normalmente es sinónimo de mayor gasto (viajes, ocio…) aunque no necesariamente tiene porqué ser así.
- Rentabilidad de tus inversiones. Cuanto mayor sea la rentabilidad que obtengas de tus inversiones, más rápidamente podrás conseguir la Independencia Financiera. Para los cálculos deberías utilizar una cifra de rentabilidad conservadora que creas que puedes seguir consiguiendo en un futuro (una vez alcanzada la IF) con un nivel de riesgo bajo. Si no utilizas una cifra conservadora, podrías encontrarte con un periodo bajista prolongado, o una mala racha en tus inversiones, que te devuelva a una situación en la que tus ingresos pasivos no cubran tus necesidades económicas (y esto sería bastante delicado si tus ingresos pasivos son tus únicos ingresos).
Mis objetivos
A modo de caso práctico, detallaré mis objetivos para alcanzar la Independencia Financiera:
- Ingresos pasivos necesarios. Vivo en España, en una ciudad mediana, relativamente barata. En cuanto a mi nivel de vida deseado, estimo que para vivir bien, sin apuros, necesitaría 40.000 € netos para cubrir la totalidad de gastos familiares. Esto son aproximadamente 50.000 € brutos considerando la fiscalidad existente actualmente.
- Rentabilidad de mis inversiones. Consideraré un 5% de rentabilidad + inflación, que es la rentabilidad que estimo que se podría conseguir con un capital relativamente elevado (una vez alcanzada la IF) y un riesgo controlado. Actualización: soy tu yo del futuro y vengo a editarte el post y decirte que te flipaste con lo de conseguir un 5%+inflación con un riesgo controlado.
Con estas dos variables fijadas ya puedo calcular el patrimonio con el que alcanzaría la Independencia Financiera:
Ahora bien, esta cifra de 1 M€ netos (libre de impuestos), se refiere a 2014 (año en que comencé el camino a la IF). Es decir, alcanzaré la Independencia Financiera en el momento en que disponga de un patrimonio cuyo poder adquisitivo sea equivalente a 1 M€ netos de 2014.
Pero… ¿a qué patrimonio futuro equivale esa cifra? ¿En qué año conseguiría la Independencia Financiera?
Para responder a estas preguntas será necesario fijar algunas variables, que en mi caso son las siguientes:
- Inversión inicial: 6.000 €. Cantidad con la que comencé a invertir en 2014.
- Aportación anual: 8.400 €, que son 700 €/mes. Cantidad objetivo a invertir anualmente procedente del ahorro (no se considera como aportación la reinversión de plusvalías y dividendos).
- Vehículo de inversión: Acciones (50%) y Fondos de Inversión (50%). En una futura entrada hablaré sobre mi estrategia de inversión.
- Tipo impositivo: 19-23% (sobre dividendos y plusvalías) en función de la base imponible.
- Rentabilidad acciones: 12%. Actualización: soy otra vez tu yo del futuro, te lo edito nuevamente y de paso te digo que te habías fumado algo el día que pensaste que podías conseguir un 12% con tu cartera «value». A efectos fiscales, se considerará que la cartera de acciones tiene una rotación de 1 año (se descontarán impuestos sobre plusvalías anualmente).
- Rentabilidad fondos: 12%. Actualización: ¿qué coño tenías en la cabeza para pensar que un fondo de inversión te iba a dar un 12% al año a largo plazo? ¿Acaso te acababas de leer el libro de Paramés? A efectos fiscales, se considerará que no existirán reembolsos intermedios y que se venderán todas las participaciones de los fondos al final del proceso (aunque esto en realidad no tiene porqué ser así, ya que para obtener una renta periódica se podría realizar un traspaso a fondos de distribución, o vender poco a poco las participaciones de fondos de acumulación, etc).
- Inflación anual: 2%.
A partir de estos datos podemos proyectar en una tabla el Patrimonio Objetivo, que nos servirá de referencia en nuestro camino hacia la Independencia Financiera:
Como se puede comprobar en la tabla, en el año 2045 se alcanzaría un patrimonio total de 2,19 M€ brutos, que descontados los impuestos sobre las plusvalía de los Fondos de Inversión, equivale a 1,88 M€ netos (las plusvalías sobre las acciones ya se han ido descontando cada año). Por último, deberemos tener en cuenta una inflación acumulada del 85% (2014-2045) para saber a qué cantidad equivaldría en el año 2014, lo que resulta en la cantidad mencionada anteriormente de 1 M€ aproximadamente. Actualización: en el año 2035 no llevas ni la mitad de lo que dice la tablita. Te tenías que haber comprado el puto descapotable y dejarte de ostias.
El ingreso pasivo que nos generaría en 2045 un patrimonio de 1,88 M€, al 5%*, serían 94.000 € brutos, que son unos 73.000 € netos, y que equivaldrían aproximadamente a unos 40.000 € netos de 2014, una vez descontada la inflación.
* La rentabilidad obtenida debería ser de un 5% + inflación, para que tanto el patrimonio total como el ingreso pasivo vayan actualizándose cada año, al menos, una cifra equivalente a la inflación.
A continuación se muestra la gráfica que representa el Patrimonio Objetivo:
En dicha gráfica se puede comprobar perfectamente el efecto del interés compuesto: la pendiente de la curva aumenta a medida que pasa el tiempo. En la primera mitad del camino (2014-2030) se obtienen 393.000 €, y en la segunda (2030-2045) se obtienen 1.800.000 €, ¡casi 5 veces más que en la primera mitad!
La “magia” del interés compuesto es esa, la reinversión de los beneficios (plusvalías y dividendos) a su vez genera más beneficios con el paso de los años, acelerando el proceso para alcanzar la ansiada meta. Por tanto, para que el efecto del interés compuesto sea relevante es esencial el factor tiempo, y para aprovecharlo debemos empezar a invertir cuanto antes, ser pacientes y tener un objetivo a largo plazo.
Por último, si has leído hasta aquí, aprovecho para animarte a que empieces, si no lo has hecho ya, tu camino hacia la Independencia Financiera. Fórmate, ahorra, invierte… alcanzar la Independencia Financiera requiere sacrificio y dedicación, pero es algo que puede conseguirse y empezar cuanto antes es importantísimo para aprovechar al máximo el potencial que nos ofrece interés compuesto.
Si quieres compartir tus opiniones, tu proyecto, tus objetivos… puedes dejar un comentario, estaré encantado de leerlo.
Hola Juan, felicidades por dar el paso… sin duda creo que la fuerza del interés compuesto es bestial, a los hechos nos podemos remitir. Me da la sensación que eres inversor Value (por tu cartera). Me interesa mucho conocer tu política de inversión a la que haces mención. Estaré atento.
saludos,
Ricardo Sancho
Muy buena explicación, sencilla y con mucho sentido común.
Todo lo que publicas, ayuda a la formación de perfiles como el mío que llevamos poco tiempo en el mundo de la inversión, gracias por ello.
Hola Cafenav, gracias por tu comentario.
Muy bueno!!! Yo creo que eres un poco optimista en asumir 12% de rentabilidad de las acciones…
Ciertamente fui un poco optimista, y especialmente con la rentabilidad considerada para los fondos de inversión. Si ahora volviera a escribir el post las cifras que consideraría serían otras. De hecho quizás haga una actualización del post (para el 2019 que se cumplen 5 años desde que empecé).
Saludos.